
11 Ago Deportistas con problemas de vista (I)
Todos sabemos lo importante que es tener una buena visión para desarrollar con éxito la mayoría de las actividades de nuestra vida cotidiana: conducir, leer, hacer deporte…
Imaginaros pues la trascendencia de tener una buena vista cuando lo que practicamos es un deporte de élite, es decir, cuando nos ganamos la vida con él y nos convertimos en profesionales. Hoy en día existen muchos métodos que garantizan una visión correcta y que permiten a los deportistas con patologías oculares desarrollar su profesión con total normalidad. Sin embargo, hace no tantos años, muchos de ellos veían como sus problemas de visión les impedían practicar su modalidad deportiva.
Ahora, en plenos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, queremos recordar algunos de los deportistas que han tenido o tienen problemas oculares y que ello no les supone ningún impedimento para competir en un ámbito tan exigente como el deporte profesional. En este primer post de los dos dedicados a la visión de los deportistas, hablaremos de los futbolistas que tienen algún problema visual.
En el deporte rey hay muchos jugadores que han sufrido problemas de visión. Uno de los más conocidos es el italiano Annibale Frossi, estrella europea en los años 30 y 40. Debido al padecimiento de miopía desde que nació, utilizaba sus míticas gafas redondas para poder contar con una visión correcta.
¿Quién no recuerda a Edgar Davids? El futbolista holandés siempre salía al campo con sus carismáticas gafas deportivas especiales. ¿El motivo? El exjugador del Ajax, Milan y Barça padecía glaucoma, la enfermedad que afecta el nervio óptico y con la que disminuye la visión periférica. Tras una operación que le dio el resultado esperado y le permitió volver al terreno de juego, Davids siguió jugando con gafas para proteger el ojo de posibles golpes.
También recordamos al exjugador del Barça, el central francés Lilian Thuram, que siempre jugaba con lentillas. Fuera del terreno de juego era habitual verle con gafas, habitualmente de pasta oscuras.
En el panorama español hay más futbolistas que, pese a ser miopes, pudieron desarrollar su carrera con total normalidad aunque eso sí, con algún que otro contratiempo. En 2009 Álvaro Arbeloa protagonizó una anécdota recordada por muchos en un partido ante el Olympique de Marsella. El defensa perdió una lentilla a raíz de un choque con un rival, y en el descanso su compañero Albiol le prestó una de sus lentillas para que pudiera solucionar su problema de visión temporalmente y de esta manera terminar el partido. Ambos futbolistas tenían dioptrías más o menos similares, por lo que Arbeloa no dudó en utilizar la lente de Albiol.
Otra anécdota recordada por los futboleros españoles es la que protagonizó el jugador del Atlético de Madrid Juan Carlos Aguilera, en 1997, durante un partido frente al Ajax holandés. Aguilera perdió una lentilla y tuvo que salir del campo para recuperar la visión correcta. Durante unos fatídicos segundos en los que el lateral no estaba en el terreno de juego, el equipo de Amsterdam logró empatar el partido.
Por otro lado, de los deportistas que actualmente están en activo, hay muchos que tienen problemas oculares y pese a ellos, juegan al más alto nivel. Uno de ellos es el manchego Andrés Iniesta, que siempre juega con lentillas. Otro de los conocidos es el portero del Arsenal Petr Čech, que también lleva lentillas durante los partidos, por una miopía.
Pero no sólo en el fútbol hay jugadores con problemas de visión. Existen otras muchas disciplinas deportivas con atletas y jugadores con patologías oculares. Todos ellos los veremos la semana que viene en el nuevo post de Comunidad Natural.