
14 Ene ¿Cómo vería si fuese un animal?
Hoy se celebra el Día Mundial de los Animales y por ello queremos explicarte como ven el mundo algunas de las otras especies que habitan en este planeta.
Nuestra visión tiene algunas ventajas respecto a la de los otros animales. Mientras nosotros percibimos los tres colores básicos, el rojo, el azul y el verde, y a través de combinarlos reproducimos la realidad, algunos animales como los perros y los gatos son dicrómatas, es decir, no captan el rojo.
No obstante, nuestra visión también tiene limitaciones que no sufren otras especies. El ojo humano ve con gran detalle gracias a elementos como la mácula lútea o la fóvea, algo de que carecen otros animales como los gatos. Por este motivo estos felinos ven la realidad con trazos muy gruesos. En cambio, tienen un ángulo de visión muy superior a los seres humanos.
Como sería si fuera un perro o un gato
Nuestras mascotas más comunes, los perros y también los gatos, son más bien cortos de vista. Ellos tienen mucho más desarrollados otros sentidos como el olfato y el oído. Los gatos además, tienen la visión mucho menos desarrollada que los perros. Estos últimos distinguen entre los colores azul y amarillo, pero no detectan muy bien el rojo. Eso sí, cuando llega la noche su visión es mucho mejor que la de los humanos. Tanto gatos como perros comparten una membrana reflectiva que, en la oscuridad, les permite absorber cinco veces más cantidad de luz que la que pueden captar nuestros ojos.
Como sería si fuera un pájaro
Los pájaros ven muchos más colores y tonalidades que los humanos. Las aves tienen conos en su retina que son sensibles al espectro ultravioleta, de modo que pueden ver colores que son invisibles para los humanos.
Como sería si fuera una abeja
Las abejas ven el mundo cinco veces más rápido que los humanos, lo que les permite escapar de depredadores mientras vuelan a gran velocidad. Sus ojos están formados por centenares de omatidios, unas células fotorreceptoras. Cada una recibe parte de la imagen que después une formando un collage. También son tricrómatas, pero en vez de percibir el rojo, captan parte del espectro ultravioleta que escapa al ser humano.
Como sería si fuera una rata o ratón
Las que se llevan la peor parte son los roedores. Las ratas, además de ver el mundo desde muy abajo, sólo lo perciben en blanco y negro. Además, son miopes, por lo que más allá de unos cuantos centímetros todo es borroso.
Como sería si fuera un insecto
Los insectos perciben una imagen bastante precisa de la realidad, pero muy pixelada, es decir, que pierden los matices para detectar figuran en movimiento.
Como sería si fuera una serpiente
Las serpientes ven muy bien, pero únicamente a distancias cortas. Sus ojos son distintos a los demás animales. Cuentan con una escama sobre cada ojo que evita que penetren el polvo y la tierra. Sus ojos son capaces de detectar el calor y ver los seres vivos gracias a su detector de infrarrojos. Por ello es casi imposible escapar una vez una serpiente te ha visto.
Como sería si fuera un pez
En el caso de los peces su visión está adaptada al medio acuático, pero las características concretas de sus ojos dependen de la profundidad en la que se mueven y de si son o no depredadores. Por ejemplo, el tiburón carece de conos retinianos, por lo que no detecta el color. Además, su ojo está diseñado para absorber la máxima cantidad de luz posible, para poder ver bien an aguas turbulentas. Sin embargo, su visión no es tan fina como la del ser humano. En general, los peces tienen una visión envidiable ya que pueden ver en la oscuridad y captar detalles a grandes distancias. Algunas especies acuáticas, incluso, tienen visión ultravioleta que les permite captar más información del ambiente que les rodea y así aumentar su supervivencia.
En definitiva, el color y la nitidez del mundo se percibe de una manera u otra dependiendo de los ojos con los que se mire, ¿verdad?.